El proyecto de ley de formalización y primer empleo da algunas gabelas a las mipymes, como no pagar impuesto de renta ni aportes parafiscales en los dos primeros años.
La iniciativa oficial para fomentar la formalización de micros, pequeñas y medianas empresas (mipymes) mediante beneficios impositivos temporales, ya están parcialmente consignados en otras normas, por lo que sus efectos pueden ser muy limitados. Esa es la opinión del director del Observatorio del Mercado Laboral y de la Seguridad Social de la Universidad Externado, Stafeno Farné. El proyecto de ley de formalización y primer empleo da algunas gabelas a las mipymes, como no pagar impuesto de renta ni aportes parafiscales en los dos primeros años; en el tercero pagarían la mitad de esas tarifas, y desde el cuarto año pagarían el ciento por ciento de la tarifa.
Hoy, según la Ley 590 del 2000, las mipymes que se creen sólo están obligadas a pagar el 25 por ciento de los aportes parafiscales en el primer año de funcionamiento; la mitad en el segundo año, el 75 por ciento en el tercero.
Al cruzar las normas vigentes y la propuesta, la gabela marginal resulta muy baja y podría no ser estímulo suficiente. Además, dice Farné, cuando una empresa comienza a funcionar no genera ganancias -lo que puede suceder durante varios años- y por lo tanto no paga impuestos.
F eltiempo.com
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