Por Burton Frierson
NUEVA YORK (Reuters) - El sector manufacturero estadounidense creció más rápido de lo esperado en agosto, acumulando 13 meses en territorio positivo y ayudando a despejar parte de los temores respecto a que el crecimiento económico del país se estanca.
Sin embargo, otros informes del miércoles mostraron una inesperada caída en las nóminas del sector privado el mes pasado, mientras que el gasto en construcción se desplomó a un mínimo de 10 años en julio, indicando que la recuperación de la peor recesión desde la década de los treinta enfrenta duros vientos en contra.
"Estamos en medio de lo que generalmente es un crecimiento asustadizo, donde el ciclo económico se desacelera tras un impulso inicial a medida que el estímulo se desvanece y pasamos del estímulo a una economía que tiene que valerse por su cuenta", dijo Jason Pride, director de estrategia de inversión en Glenmede Investment and Wealth Management en Filadelfia.
"Sin embargo, creemos que no vamos a tener una recaída en recesión, aunque reconocemos que los riesgos de algo parecido son mucho más grandes ahora que estamos cerca a una tasa de crecimiento cero", agregó.
El Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM por sus siglas en inglés) dijo que su índice fabril subió a 56,3 en agosto frente al 55,5 en julio.
Los analistas consultados por Reuters esperaban una lectura de 53,0.
Un informe separado mostró que el sector privado recortó 10.000 empleos en agosto, tras crear 37.000 cargos en julio, dijo la firma ADP Employer Services.
Los índices bursátiles en Estados Unidos subieron con fuerza tras el informe manufacturero, mientras que los precios de los bonos del Tesoro cedieron terreno. El dólar, en tanto, revirtió sus pérdidas frente al yen para pasar a terreno positivo en el día.
Según un sondeo de Reuters a economistas, el informe del viernes mostraría que la economía eliminó 100.000 empleos en agosto, pese a la creación de 41.000 empleos en el sector privado.
La recuperación económica en el país ha comenzado a desacelerarse debido al término del estímulo gubernamental por 862.000 millones de dólares y al fin del reabastecimiento de inventarios de parte de las empresas.
Pese a esto, el sector manufacturero, la locomotora de la recuperación, sigue mostrando cierta fuerza y ha crecido todos los meses desde agosto del 2009.
Un tercer informe del día mostró que el gasto en construcción cayó un 1,0 por ciento a una tasa anual de 805.200 millones de dólares, su menor nivel desde julio del 2000. Los gastos en construcción para junio fueron revisados a la baja para mostrar una caída del 0,8 por ciento, en lugar del incremento del 0,1 por ciento reportado inicialmente.
El reporte de ADP se da a conocer después de que un informe separado del miércoles mostrara que el número de despidos planeados por las empresas estadounidenses cayó un 17 por ciento en agosto en relación al mes anterior.
Los empleadores anunciaron que planeaban eliminar 34.768 plazas el mes pasado, por debajo de las 41.676 en julio, dijo la consultora Challenger, Gray & Christmas, Inc.
Este es el primer mes en que el número de despidos previstos cae desde abril, cuando los recortes planeados tocaron un mínimo de siete años, y es el nivel más bajo desde junio del 2000.
No obstante, aunque los despidos planificados disminuyeron, esto no implica que la contratación sea la prioridad de las empresas.
"Creo que está muy claro que lo que sucedió es que los despidos se detuvieron, no estamos perdiendo empleos al desalentador ritmo en que lo hacíamos hace un año y medio atrás, pero una contratación a nivel general no ha comenzado realmente", dijo Joel Prakken, presidente de Macroeconomic Advisers LLC.
De cualquier forma, la debilidad de los datos para el mercado laboral podría reabrir el debate sobre cómo crear más empleos, ya que la tasa de desocupación se encuentra en un 9,5 por ciento y se espera trepe al 9,6 por ciento en el reporte del viernes sobre agosto.
Otro dato del miércoles mostró que las solicitudes hipotecarias para la compra de casas y refinanciamiento de préstamos aumentaron durante la semana pasada, un rayo de esperanza para el mercado inmobiliario.
(Reporte adicional de Lucia Mutikani en Washington y Steven C Johnson, Leah Schnurr y Ryan Vlastelica en Nueva York)
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