Por Mark Felsenthal y Pedro da Costa
JACKSON HOLE, EEUU (Reuters) - La recuperación de la economía estadounidense ha perdido más fuerza de lo esperado y la Reserva Federal está lista para tomar nuevas medidas de ser necesarias para reactivar a una economía tambaleante, dijo el viernes el presidente de la Fed, Ben Bernanke.
Bernanke restó importancia a las preocupaciones de que la economía pueda regresar a la recesión, pronosticando una modesta expansión en el segundo semestre del año, con el ritmo acelerándose en el 2011.
Sin embargo, si ese pronóstico demuestra ser excesivamente optimista, afirmó que a la Fed aún le quedaban municiones suficientes y que se podría respaldar el crecimiento mediante más compras de deuda del Gobierno o reduciendo la tasa de interés que se paga a los bancos por las reservas en exceso.
"El comité está preparado para dar alivios monetarios adicionales mediante medidas no convencionales si resulta necesario, especialmente si el panorama se deteriora de manera significativa", dijo el jefe de la Fed.
Los comentarios de Bernanke, en una conferencia anual de banqueros centrales del mundo organizada por la Fed, se conocieron luego de que el Gobierno informara que el crecimiento económico del segundo trimestre fue más débil de lo que se había estimado originalmente.
No obstante, Bernanke dejó en claro que la Fed no ha decidido qué situación llevaría al banco central estadounidense a inyectar un alivio adicional.
"En este punto, el comité no ha acordado sobre un criterio específico o disparadores de nuevas acciones", dijo.
"El tono general fue de ver y esperar", escribió el economista de Goldman Sachs Jan Hatzius en una nota a clientes, "pese a las señales de que la actividad económica de Estados Unidos no sólo ha caído por debajo de su tasa de crecimiento potencial, sino que hay una probabilidad significativa de que se debilite aún más".
Las acciones cayeron inicialmente tras los comentarios de Bernanke, pero los tres índices principales de la bolsa revirtieron la tendencia y subieron más de un 1 por ciento en las operaciones del viernes por la tarde.
El dólar registró pocos cambios contra una cesta de monedas después que Bernanke no expresó ningún compromiso firme sobre un alivio adicional, que podría presionar a la baja las tasas de interés. Los bonos del Tesoro se desplomaron.
OTRAS OPCIONES
Una serie de informes débiles sobre el empleo, la vivienda y la manufactura han resaltado las preocupaciones de que la recuperación de la economía esté perdiendo fuerza.
Los economistas han reducido la previsiones de crecimiento para el tercer trimestre en las últimas semanas y ahora ven en un 25 por ciento la probabilidad de una recaída en recesión, un alza desde el 15 por ciento a principios de julio, según un sondeo de Reuters dado a conocer el viernes.
Con tasas de interés en niveles ultrabajos desde diciembre del 2008, el Comité Federal de Mercado Abierto, el cuerpo de política monetaria de la Fed, ha tenido que implementar otras medidas para apuntalar el crecimiento, inyectando cerca de 1,7 billones de dólares a la economía.
Bernanke afirmó que las compras de valores de largo plazo por parte de la Fed han sido efectivas en reducir el costo de los préstamos y sostuvo que pensaba que los beneficios de comprar más de esos activos, si es necesario, contrarrestarían cualquier desventaja.
Bernanke dijo que otras opciones para alentar a la economía -como comprometerse a mantener las tasas de interés excepcionalmente bajas por un periodo aún mayor de lo que espera actualmente el mercado o elevar las metas de inflación de la Fed- serían menos efectivas en el ambiente actual.
El funcionario resaltó que la alta tasa de desempleo sigue siendo una preocupación para las autoridades y dijo que la Fed se mantendría atenta para evitar una deflación, una peligrosa espiral de caída de precios que debilita el crecimiento económico, aún cuando esto no es un riesgo actualmente.
"Debido a que un mayor debilitamiento en el panorama económico podría estar asociado con una mayor deflación, en el entorno actual hay pocos o ningún conflicto potencial entre los objetivos de apoyar el crecimiento y el empleo y mantener la estabilidad de precios", afirmó.
Inversionistas y economistas comentaron que las declaraciones de Bernanke indicaban que el jefe de la Fed se inclinaba por más medidas de alivio cuantitativo.
"Parece que está asentando el terreno para más alivio cuantitativo", dijo Andrew Harding, administrador de cartera de bonos de PNC Capital Advisors, en Cleveland. "No es una conclusión cerrada. Aún se debate si esto se debe hacer o no", agregó.
La Fed recortó sus tasas de interés a niveles cercanos a cero y prometió mantenerlas excepcionalmente bajas por un período prolongado para respaldar a la economía. Además, compró cerca de 1,7 billones de dólares en activos para dar una inyección de capital adicional.
Debido a que los datos económicos apuntaban a un enfriamiento de la recuperación en los últimos meses, la Fed dijo tras su encuentro de agosto que emplearía el dinero procedente de los bonos hipotecarios vencidos para comprar deuda del Tesoro.
GASTO DEL CONSUMIDOR EN LA MIRA
A pesar del tono cauteloso de buena parte de sus comentarios, Bernanke dijo que estaba confiado en que la recuperación estadounidense no se estancaría.
Según el funcionario, aunque la salida de la recesión fue impulsada principalmente por las medidas de estímulo económico y fiscal, y la recomposición de los inventarios empresariales, el repunte de la demanda del consumidor parecía estar en camino.
Bernanke también bajó el tono al fuerte incremento en el déficit comercial, que en el segundo trimestre fue una carga negativa para el crecimiento del Producto Interno Bruto. La economía creció a una tasa anualizada del 1,6 por ciento entre abril y junio, por debajo de una estimación inicial del 2,4 por ciento.
El jefe de la Fed acusó a la lenta recuperación en el mercado laboral de restringir los ingresos y afectar la confianza del consumidor.
"Las perspectivas para el gasto familiar dependen significativamente de cómo evoluciona esta situación", dijo Bernanke.
El funcionario identificó señales conflictivas en los datos de ingresos personales, que sugieren que los consumidores están limitando sus gastos, pero al mismo tiempo muestran un aumento en la tasa de ahorro, algo que en el futuro podría traducirse en mayor gasto.
Manteniendo viva una cierta esperanza frente al vapuleado sector inmobiliario a pesar de una serie de datos negativos recientes, Bernanke dijo que la caída en los precios y las bajas tasas hipotecarias darían un impulso a la demanda.
(Reporte de Mark Felsenthal y Pedro Da Costa, Editado en español por Luis Azuaje)
F reuters.com
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