La inversión extranjera proveniente del vecino país en el primer trimestre de este año aumentó un 259,5 por ciento. Hoy se reúne comisión binacional en Caracas.
En el marco de la cita binacional hoy en Caracas que busca dar operatividad a las comisiones que permitan restablecer plenamente las relaciones bilaterales, se nota un hecho particular: cada vez más personas de negocios del vecino país se radican en Colombia.
Los altos precios de los bienes básicos en Venezuela, la inseguridad jurídica y personal y las talanqueras que existen para poder arrancar o mantener un negocio, han sido razones para que cada vez más venezolanos decidan establecerse en Colombia.
Las cifras que reposan en la Subdirección de Extranjería del DAS señalan que desde el 2006 se ha registrado un aumento importante de venezolanos solicitando cédulas de extranjería, lo que implica que se les otorgó visa por más de tres meses, tanto que en el 2009 las peticiones prácticamente se doblaron e implicaron un aumento del 111 por ciento.
Es decir, mientras que en todo el 2006 el número de visas sumó 5.138, en el 2009 se cerró con 10.852, la cifra más alta en cuatro años. En el 2010 los datos hasta el 13 de julio parecen indicar que la tendencia será muy similar al 2009, pues se han expedido 5.629 visas.
Si bien, las solicitudes son para todas las categorías, ha habido un incremento especial en las de temporal especial (se expiden en casos como tratamiento médico, intervención en procesos administrativos o judiciales, socio o propietario de establecimiento de comercio o sociedad comercial, pensionado, rentista, entre otros) y en estudiantes.
"Lo que la gente nos dice al solicitar la cédula de extranjería que ya tiene la visa de temporal especial, en un 60 por ciento de los casos, es que la piden porque vienen a hacer inversión, que en este caso es más bajo de 100.000 dólares, es decir unos 200 millones de pesos. Para la visa de negocio, que también solicitan más cada año, la inversión debe ser por lo menos de 100.000 dólares", explicó el director del DAS, Felipe Muñoz.
La presidenta de la Cámara Binacional, Magdalena Pardo, corrobora este hecho y señala que desde el año pasado y a raíz de la expropiación de tierras y de negocios que hace el Gobierno venezolano, muchos de ellos han preferido trasladarse a Colombia.
"Claro que está llegando mucha inversión desde Venezuela, no sé si a todo el país, pero a Bogotá llega mucho. No puedo hablar de nombres de negocios, pero están en sectores como el comercio, servicios de ingeniería, farmacéuticas, cosméticos, construcción y algo de alimentos", señaló Pardo.
Es más, las cifras sobre inversión extranjera que reposan en el Banco de la República al primer trimestre de este año, muestran un aumento de la inversión proveniente de ese país. Mientras que el año pasado en los tres primeros meses el flujo de recursos venezolanos llegó a 4,2 millones de dólares, en igual período de este año alcanzó los 15,1 millones de dólares, lo que implica un 259,5 por ciento más.
Un ejemplo claro de lo que pasa es el caso de Juan Cordero, un ingeniero civil venezolano que llegó a Bogotá en octubre del 2009 buscando calidad de vida y un mejor futuro para los hijos que planea tener con su esposa.
Decidieron establecerse aquí con la franquicia de Spa Manos, porque tanto su familia como la de su esposa han sufrido los rigores de la expropiación de tierras y negocios. Hoy aquí ya tienen claro que abrirán otro establecimiento del mismo negocio en octubre de este año.
Motivó su decisión en el hecho de que allá no hay seguridad jurídica, "pues hoy se tiene un negocio y mañana no se sabe". Otro caso es el de Daniel Pagés, quien aunque todavía tiene unos negocios en Venezuela, decidió radicarse en Bogotá con una franquicia de Decofrutas.
"Para los que tenemos empresas en Venezuela, cada vez hay más restricciones. Los precios aumentan mucho todos los días y todo se vuelve más complicado. Es muy difícil hacer un plan económico para las empresas o simplemente subsistir se vuelve cada vez más engorroso", dijo Pagés. Para el también venezolano, Carlos Serra, la situación es tan complicada que hoy es hasta difícil comprar carro. "Hay que ponerse en lista de espera y puede tardarse hasta 10 meses", dijo.
Prioridad, pago de US$ 800 millones
El reclamo por el pago de una deuda de importadores venezolanos a exportadores colombianos, que se estima entre 800 y 1.000 millones de dólares, fácilmente supera los 18 meses. La administración venezolana le ha puesto reparos a esa cifra, porque considera que puede estar 'inflada' por sobrefacturación o incluso por ventas ficticias.
Exportadores señalan que es necesario que el Gobierno del vecino país ponga sobre la mesa las objeciones que tenga frente a algunas operaciones, de manera tal que puedan ser analizadas con objetividad.
La definición de la 'verdadera deuda' no se producirá hoy, pero tampoco debería tomar más allá de 10 días, pues las autoridades de los dos países cuentan con toda la información del caso. Uno de los puntos más espinosos y que muy probablemente entre en la agenda de discusión tiene que ver con la tasa de cambio (bolívares por dólares) a la cual se liquidarán las obligaciones, pues los importadores, como sucedió hace 27 años con la gran devaluación venezolana, alegarán que el riesgo cambiario no estaba en sus cuentas (hoy, el bolívar vale mucho menos que hace 18 meses).
El empresariado colombiano, sin embargo, argumentará que las exportaciones se facturaron en dólares y que en esta divisa recibirán los pagos independientemente del precio a la que la consigan los importadores venezolanos. Y seguramente se establecerá un cronograma de pagos. Una segunda comisión tratará de comenzar a definir un marco jurídico para las relaciones comerciales bilaterales después de abril del 2011, cuando se vencen las obligaciones de Venezuela con la CAN.
El PIB no levanta cabeza
El Producto Interno Bruto de Venezuela registró una contracción de 1,9 por ciento en el segundo trimestre de este año con respecto a igual lapso del 2009, informó ayer el Banco Central de Venezuela. Por su parte, el PIB del sector petrolero, que es clave para la economía de ese país, anotó una caída de 2 por ciento en el mismo periodo. "Entre las causas que explican el descenso del PIB en el se encuentran factores coyunturales, como la continuidad del plan de ahorro eléctrico", señaló el Emisor
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