WASHINGTON (Reuters) - Las ventas minoristas en Estados Unidos crecieron en julio, en una esperanzadora señal para la economía, pero el incremento se concentró en ventas de autos y en las gasolineras, lo que sugirió que la tendencia subyacente del gasto del consumidor se mantiene débil.
El Departamento de Comercio dijo que las ventas totales minoristas treparon un 0,4 por ciento tras una caída revisada del 0,3 por ciento en junio.
Los analistas consultados por Reuters pronosticaban un alza del 0,5 por ciento el mes pasado.
"Las ventas minoristas fueron un poco decepcionantes. Confirma la tendencia de debilidad que hemos visto en los informes de los últimos meses. Los consumidores permanecen cautelosos, probablemente debido a la debilidad del mercado laboral", dijo Zach Pandl, economista de Nomura Securities.
"La debilidad tuvo una base relativamente amplia, el consumidor se está retirando en varios frentes. No hay señal de un colapso del consumidor, pero tampoco hay señal de una recuperación más robusta", agregó.
Si se excluyen los vehículos, las ventas se elevaron sólo un 0,2 por ciento comparado con una mediana de pronósticos del 0,3 por ciento.
Las ventas en las gasolineras, que algunas veces reflejan las alzas de precios más que el aumento en la demanda, saltaron un 2,3 por ciento.
Si se dejan a un lado los autos y las gasolineras, las ventas realmente disminuyeron un 0,1 por ciento.
Después de salir de su recesión más extensa desde la Gran Depresión de la década de 1930, la economía estadounidense se ha desacelerado en los últimos meses, reavivando los temores a una recaída.
Las ventas minoristas son un factor clave de crecimiento para un país donde el gasto del consumidor representa cerca de dos tercios de la actividad económica total.
(Reporte de Pedro Nicolaci da Costa)
F reuters.com
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