Aunque el consumo del libro en el país es mayor que hace cinco años y se producen 35 millones de ejemplares al año, la realidad señala que, además de Internet, en el mercado mundial ha entrado a jugar un papel importante el libro electrónico.
Si bien Colombia es aún un mercado muy incipiente para este tipo de dispositivos, la industria editorial ya empezó a tomar medidas para adaptarse a la nueva realidad, eso sí, sin dejar de lado la oferta de libros físicos o tradicionales. Alianzas entre editoriales, ofertas de ventas por Internet y venta de contenido digital, son algunas de las alternativas que se abren camino.
Aunque en la actualidad estudios que ha hecho el Grupo Random House Mondadori señalan que de la venta total de libros de novela en América Latina el 99,7 por ciento son en papel y solo el 0,3 por ciento en formato digital, en cinco años ese porcentaje cambiará y el libro digital habrá tomado ya el 10 ó 12 por ciento del mercado y en el 2020 se estabilizará entre un 20 ó 25 por ciento de participación.
"El libro técnico va a tener una transformación más rápida. El 40 o hasta el 50 por ciento va a ser descarga digital. El precio del digital va a ser entre un 30 ó 40 por ciento más barato que el libro de papel. Si un libro en papel cuesta 20 dólares, el digital va a costar entre 12 ó 13 dólares", dijo el director General de Random House en México y América Latina, Pedro Huerta.
Lo cierto es que por ahora todo el mundo se está preparando. El Grupo Planeta por ejemplo se asoció, en España, con el Grupo Prisa, Santillana y Random House Mondadori y crearon una plataforma llamada Libranda, a través de la cual se promocionan y comercializan contenidos digitales.
"La idea es que los editores les den sus contenidos a Libranda y ella los convierta a digitales para que luego sean vendidos a librerías virtuales y éstas a su vez los vendan a los usuarios finales", explicó Alex Casalins, director Financiero del Grupo Planeta en Colombia.
Agregó que por ahora aquí se está esperando a que esos desarrollos en España tengan un poco más de forma "para ver cómo entraríamos más activamente en todo este circuito".
De cualquier forma, tanto para Casalins como para Huertas las plataformas del libro tradicional y del digital son diferentes: en el digital encajarán algunos géneros más fácilmente que otros. Es decir, que habrá una convivencia de los dos formatos.
"El libro técnico se transformará más rápido porque es para estudiar y cuando uno estudia está sentado en una mesa, normalmente con conexión a una computadora. Mientras tanto las novelas las quieres leer en la playa, en la cama, en la piscina e incluso en el baño, y eso no se hace con un libro técnico. La diferencia va a ser importante en ese sentido", dice Huertas.
Hacia dónde apuntan otras editoriales
La nueva realidad ha hecho que el Grupo Norma tenga su librería virtual a través de la cual venden libros físicos y ofrecen contenidos digitales.
En tema de alianzas han ido más allá. El vicepresidente de Nuevas Tecnologías del Grupo Norma, Manuel José Carvajal, explicó que ya tienen un acuerdo con la española Publicaciones Digitales S.A. (Publidisa) que ofrece contenidos digitales e impresión a demanda.
También empezaron a incorporar un código bidimensional en los libros que puede ser leído por la cámara de un teléfono celular y a partir de ahí tener acceso a contenidos digitales.
"Con el celular se toma la foto a un código de barras pequeño al libro que lo tenga y a partir de ahí da acceso por ejemplo a videos, a fotos y en general a contenidos que no están en un producto impreso", explicó Carvajal.
En Legis se tomó una decisión: cohabitarán los formatos digital y físico.
Esta firma tiene su página Legisnet a través de la cual comercializan sus productos los cuales fueron convertidos del papel a digital.
A través de ésta, los clientes pueden solicitar los libros o documentos, bien sea en físico, en digital o en los dos. "Nosotros mantenemos el papel porque a la gente le gusta subrayar, cargarlo, hacer marcaciones y demás. Y en Internet tiene la ventaja de que le llega en forma inmediata, es más rentable y es más fácil de consultar", explicó Edgar Humberto Gómez, gerente de Unidad de Información Jurídica de Legis.
IVONNE VENEGAS MOLANO
REDACCIÓN ECONOMÍA Y NEGOCIOS
F eltiempo.com
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